Capitulo 11

Pasaron días, semanas, cada vez estaban mas unidos el uno al otro, eran ellos y lo demás no existía.

Pero ese día, fue diferente, llego el día de la primera discusión, el primer enfado, es normal, todos tenemos esa primera vez, y no es malo, lo malo seria que después de una discusión no se buscaran el uno al otro.

No llevan mucho tiempo juntos, por lo que todavía no se han llegado a conocer al 100%.

Fue una palabra, una palabra que puede estropear cualquier bonito y maravilloso momento, fue esa palabra la que empezó aquel caos.

No puedes saber como le sienta algo a una persona cuando no la conoces, pero después de que ella/el te lo demuestre, esta en tu mano el poder de hacer con ella lo correcto.

Estaban paseando, mientras tomaban un helado, Estela estaba hablando de su saga de libros favorita, le estaba contando todo lo que le hicieron sentir esos libros, ya se lo había contado varias veces, pero era tal la obsesión que tenia que siempre que J le pedía que le contara algo, era la primera cosa que se le venia a la cabeza, el al principio la escuchaba con atención, después con menos...

-Que pesada.

Aquí esta la palabra mágica, no es una de las peores palabras que existen, pero es fea, te hace sentir mal, y puede llegar a afectar tanto a esa persona, que no vuelva a sacar ese tema contigo nunca mas.

Cada vez que se usa esa palabra contra una persona, ella se cierra un poco mas.

Fue esa palabra la que hizo que estela se parara en seco en el sitio, no fue todo por la palabra en si, si no por la persona que se la dijo.

Se quedo un momento en silencio, en el sitio, y echo a andar, no volvió de decir ni una palabra en todo el paseo.

Cuando ya estaban en el coche, J se digno a preguntarle:

-¿Que te pasa?

A lo que ella contesto:

-Nada.- Dijo, sin mirarle.

Os resulta familiar esa respuesta eh chicas.

Llegaron a casa de Estela, ella se bajo del coche, y solo dijo Adiós.

Una vez en su habitación, tumbada en la cama, se quedo pensando, pensó en todo lo malo que esa palabra le había echo sentir, estaba tan a gusto, siempre esta a gusto con el, pero ahora cuando el le pidiera que le contara algo, no lo iba a hacer.