Capitulo 4

 Estela era una chica tímida, desde siempre lo había sido, siempre pensaba primero en los demás, antes que en ella. Era empática y sensible.

Le encantaba leer y ver películas y series... Cuando lo hacia entraba en su mundo ideal, el mundo en el que cualquier chica adolescente le encantaría vivir; padres que parecen amigos, a los que les puedes contar cualquier cosa, una casa de princesa, con su habitación y cama enorme, amigos podía tener un montón y por supuesto el novio mas popular del instituto.

Siempre que tuviera un hueco Estela lo utilizaba para fantasear entre hoja y hoja de aquel libro que estuviera leyendo. 

Le encantaban los libros de amor sobre todo, estos en el que el chico y la chica se conocen en una fiesta y terminan casándose y viviendo felices para siempre. Quizás por eso estaba viviendo como su sueño en vida después de haber conocido a J.

Ella siempre había vivido el amor de lo que podía llegar a leer, todo parecía real cuando lo leía, pero nunca lo había llegado a experimentar en persona, en la vida real. 

El primer beso; Nunca había llegado a darse su primer beso como a ella le hubiera gustado, bajo la lluvia, solo con la luz de la luna y la estrellas, en un callejón, con aquel que seria el amor de su vida. Todos sabemos que estos escenarios son de película, pero quien dice que tu mism@ no puedas recrearlo solo para cumplir uno de tus sueños, a toda chica le gustaría darse el beso de su vida bajo la lluvia, tipo el "Diario de Noa". Quedarte mirándole a los ojos, pidiéndole con la mirada que te bese como si no hubiera un mañana, que te agarre por la cintura y te aplaste contra su pecho.

Es de película esta claro, pero y a quien no le encanta imaginárselo, eh.

Estela se sumergía siempre en este tipo de genero ya que era así como le gustaría que fuera su primer amor. Quizás por eso siempre le daba tantas vueltas a todo, no es que fuera perfeccionista, si no que en las películas y en los libros no se cometen errores, si no no tendrían ese final feliz que todos deseamos.