Capitulo 5

La tercera vez, fue oficial, llevaban varios días hablando sobre ello, sobre quedar a solas, se dieron su tiempo.

Estela estuvo todo le día hablando con Liza, pidiéndole consejo sobre que ponerse, como peinarse, ya sabes... cosas de chicas. Llevaba tanto tiempo sin dedicarse un poco de atención que hasta se le había olvidado como maquillarse.

Cuando termino de prepararse, vaya... parecía otra, estaba realmente preciosa.

Al salir de su casa, el ya estaba esperándola fuera, todo un detalle.

Iba un poco, por no decir bastante nerviosa, aunque sabia que con el, no tenia porque estarlo, era con quien mejor se sentía, era todo tranquilidad.

El mejor plan para una primera cita; cine. Fueron al cine, típico verdad, ellos tenían el cine muy sobrevalorado, y no era un cine cualquiera, era uno de los mejores cines de Madrid, uno que aun perdura en un callejón del centro, donde solo emiten películas clásicas. Pensareis que parece aburrido, quizás un cine normal, con cualquier película en condiciones, para meterse mano en la primera cita hubiera sido lo mas esperado, pero ni Estela ni J lo pensaron así. No había ninguna prisa.  

Al salir de la sesión, pararon a tomar algo y comentar la película. Ninguno se quedo corto, estuvieron hablando horas y horas, era increíble la conexión que tenían.

Una vez de vuelva a casa, antes de bajarse del coche, Estela comento:

-Ha sido una tarde maravillosa, hacia mucho que no me sentía tan a gusto con alguien.- Dice ella con la sonrisa mas sincera del mundo en la cara.

-Yo también.

-Me alegro que lo hayas pasado bien, la próxima vez que quedemos eliges tu el plan.

-Eso esta echo. Dice el esbozando una gran sonrisa.

Estela abre la puerta del coche para salir hacia su casa, cuando nota una mano que la agarra del brazo... se queda sorprendida y se gira hacia el. Con la cabeza gacha J se queda un minuto en silencio, aunque parezca un chico malote, Liza ya le ha contado que es uno de los chicos mas tiernos y mas maduros del grupo. 

Una vez coge confianza en si mismo le pide su numero de teléfono, si... parece una tontería, en el siglo en el que estamos se regalan los números de teléfono a cualquier persona. Pero esta es mi historia.